—¡Que extraño! —dijo la muchacha avanzando cautelosamente—. ¡Qué puerta más pesada!
La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.
—¡Dios mío! —dijo el hombre—. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!
—A los dos no. A uno solo —dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.
Autor: I.A Ireland
3 comentarios:
Escalofriante, pero muy bueno, seria una experiencia increible.
saludos
Hola!!
Me gustan esos finales tenebrosos y veo que a ti te encantan...
A mi me pasa una cosa de esas y no sé si viva para contarlo porque del susto le hago compañía al del otro mundo!
besitos!!
Al leerlo me ha entrado un escalofrío por la espalda.Es muy bueno, me recuerda a una de mis pesadillas, que estás hablando con alguien y después resulta que ese alguien ya no es lo mismo se transforma en monstruo, fantasma, zombi...
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